Artrosis de la articulación de la rodilla: síntomas, grados, tratamiento, prevención.

La osteoartritis de la articulación de la rodilla (gonartrosis) es una enfermedad degenerativa-distrófica, que se acompaña de una destrucción gradual del cartílago con la participación gradual de las estructuras periarticulares en este proceso. La falta de tratamiento oportuno conduce a la movilidad limitada e incluso a la discapacidad del paciente.

sintomas de artrosis de rodilla

Descripción de la enfermedad

La gonartrosis se diagnostica en el 70-85% de los pacientes mayores de 65 años que acuden al médico con quejas de dolor en la rodilla. Las personas mayores están en riesgo, porque con la edad, el cartílago articular se vuelve más delgado, aparecen microfisuras en él y se colapsa gradualmente. Aparecen nuevos cambios patológicos:

  • la composición del líquido sinovial cambia, se vuelve más pequeña, por lo que las superficies de los huesos comienzan a tocarse y colapsar;
  • aparecen crecimientos óseos (osteofitos);
  • la bolsa articular se compacta, lo que provoca rigidez de la articulación;
  • hay un espasmo de los músculos que rodean la articulación articular.

Sin tratamiento, la rodilla se deforma y los movimientos en ella se limitan significativamente. Una o ambas articulaciones pueden verse afectadas.

Según las estadísticas, cada quinta persona en el mundo tiene gonartrosis. En su mayoría, la enfermedad se diagnostica en personas mayores de 40 años, pero el factor de edad no es la única razón para el desarrollo de la patología.

¿Por qué se produce la gonartrosis?

En pacientes de edad avanzada, la artrosis de la articulación de la rodilla se produce debido al desgaste natural del tejido cartilaginoso. Otras causas de la enfermedad:

  • enfermedades congénitas del sistema musculoesquelético;
  • cambios hormonales, incluidas enfermedades endocrinas;
  • lesiones de rodilla, incluidos microtraumatismos frecuentes;
  • intervenciones quirúrgicas transferidas;
  • Enfermedades autoinmunes;
  • enfermedades articulares crónicas;
  • aumento regular del estrés en la articulación de la rodilla, por ejemplo, correr o saltar, estar de pie o arrodillado constantemente;
  • predisposición genética.

En riesgo están las mujeres mayores de 40 años, deportistas, pacientes con sobrepeso, así como personas en especialidades de la construcción.

¿Cómo reconocer la artrosis de la articulación de la rodilla?

La enfermedad se desarrolla lentamente, durante varios años, tiene un curso crónico. Sus cambios son irreversibles, por lo que es importante iniciar el tratamiento lo antes posible cuando aparecen los síntomas.

Los primeros signos de gonartrosis:

  • rigidez en la rodilla;
  • molestias al extender o doblar la articulación de la rodilla, subir o bajar escaleras;
  • crujidos o chasquidos al moverse;
  • dolor leve en la rodilla que ocurre solo después de una larga estadía en las piernas y desaparece en reposo.

Con el tiempo, las molestias aumentan. Hay una fuerte rigidez, alteraciones motoras, un fuerte síndrome de dolor que no deja al paciente ni siquiera en reposo. Es difícil para una persona caminar, sentarse, ponerse de pie. Sin tratamiento, la articulación de la rodilla se deforma y produce discapacidad.

La gravedad de los cambios, así como la probabilidad de recuperación, depende de la etapa de la enfermedad.

Grados de gonartrosis

Hay 4 grados de severidad de la enfermedad:

  • Yo grado.Al comienzo de la enfermedad, prácticamente no hay síntomas. Hay una ligera molestia en la rodilla después del ejercicio, que no interfiere con la forma de vida habitual. Los cambios patológicos solo pueden detectarse mediante rayos X.
  • II grado. Hay un crujido y dolor periódico durante el esfuerzo físico, caminar, subir escaleras, ponerse en cuclillas y permanecer sobre las piernas durante mucho tiempo. En las radiografías, es posible detectar un estrechamiento del espacio articular, los signos iniciales de la formación de osteofitos.
  • grado III. El síndrome de dolor adquiere un carácter permanente, no deja a una persona ni siquiera en reposo. La rodilla duele especialmente fuerte por la mañana y por la noche, durante el día el dolor es doloroso, tolerable. Dado que los procesos degenerativos se desencadenan en esta etapa, la forma de andar de una persona cambia, comienza a cojear y se escucha un crujido al moverse. Hay un "ratón articular": esta es una condición en la que una partícula de hueso o cartílago destruido ingresa a la cavidad sinovial, lo que causa un dolor intenso. La rodilla se deforma, puede inflamarse e hincharse. Las radiografías muestran signos de deformidad articular, osteofitos, estrechamiento significativo del espacio articular, daño a los meniscos.
  • IV grado.Sin tratamiento, la enfermedad se vuelve extremadamente grave. El cartílago, los ligamentos y los meniscos se destruyen por completo, por lo que los movimientos en la articulación se vuelven imposibles, las superficies articulares se deforman y aparece una gran cantidad de osteofitos. Estos cambios causan dolor intenso y discapacidad.

Diagnóstico

El diagnóstico de artrosis de la articulación de la rodilla no es difícil. Un traumatólogo ortopédico se dedica al examen y tratamiento. Examina la rodilla del paciente, evalúa la actividad motora, estudia las manifestaciones clínicas y palpa para identificar áreas de hinchazón, la presencia de derrame.

Para confirmar la conclusión preliminar, designa un examen instrumental:

  • examen de rayos X: le permite identificar el estrechamiento del espacio articular, la presencia de osteofitos;
  • CT de la articulación: es un método de diagnóstico más informativo que la radiografía, muestra el estado de la cavidad articular;
  • Ultrasonido de la articulación: le permite determinar el volumen de líquido en la cavidad articular, la presencia de osteofitos, evaluar el estado de los tejidos blandos circundantes, el grosor del cartílago hialurónico;
  • La resonancia magnética es adecuada para examinar no solo el tejido óseo y cartilaginoso, sino también los ligamentos, los meniscos, la membrana sinovial y otras estructuras;
  • La artroscopia es un método de diagnóstico invasivo, durante el procedimiento se puede perforar el líquido sinovial.

Adicionalmente, se puede requerir un análisis de sangre clínico y bioquímico, un estudio inmunológico, un análisis de factor reumatoide.

Tratamiento de la artrosis

Un ortopedista debe tratar la gonartrosis teniendo en cuenta el cuadro clínico y el grado de daño articular. No puedes automedicarte.

El médico puede prescribir medicamentos de los siguientes grupos:

  • fármacos antiinflamatorios no esteroideos;
  • condroprotectores que restauran el cartílago y evitan su posterior destrucción;
  • bloqueos analgésicos que eliminan eficazmente el dolor;
  • glucocorticosteroides, que están indicados para enfermedades graves;
  • antiespasmódicos para eliminar el espasmo muscular.

La terapia con medicamentos se complementa con procedimientos fisioterapéuticos: terapia de ondas de choque, terapia con láser, magnetoterapia, electro y fonoforesis. Además, se prescriben ejercicios de fisioterapia y masajes.

Asegúrese de controlar el peso, trate de deshacerse de los kilos de más, que causan una tensión adicional en las articulaciones de la rodilla. Es importante seguir una dieta dietética, la dieta debe contener alimentos que nutran el tejido del cartílago.

En casos avanzados, cuando el cartílago está severamente dañado, se requiere cirugía. Esto puede ser artroscopia, osteotomía o artroplastia.

El pronóstico más favorable es que si la artrosis se detecta en la etapa 1, los cambios pueden ralentizarse e incluso detenerse. La rigidez o el dolor en la rodilla no es la norma, vale la pena hacerse un examen para comprender la causa del malestar.