Osteocondrosis cervical

El dolor y los crujidos en el cuello son síntomas comunes que preocupan a los pacientes con osteocondrosis cervical.

Con la osteocondrosis, se producen cambios degenerativos en los discos intervertebrales y las articulaciones. La enfermedad afecta el cartílago de los discos, por lo que se endurecen y se encogen significativamente, pierden su capacidad de realizar una función de absorción de impactos y provocan un dolor intenso.

La osteocondrosis de la columna cervical (OCS) es una enfermedad degenerativa-distrófica de naturaleza progresiva, en la que los discos intervertebrales del cuello se agotan, deforman y destruyen gradualmente. Como resultado de que el tejido del cartílago pierde sus propiedades de absorción de impactos, las superficies de las articulaciones quedan expuestas y las raíces de los nervios espinales quedan pellizcadas, lo que provoca un dolor agudo.

Si la patología no se trata a tiempo, la columna puede osificarse y perder su flexibilidad natural. En este caso, el cerebro no recibirá suficiente sangre y la conducción nerviosa se verá gravemente afectada.

La osteocondrosis cervical puede desarrollarse como una enfermedad independiente o convertirse en parte de una lesión generalizada de toda la columna vertebral, que también cubre las regiones torácica y lumbosacra.

Uno de los factores en el desarrollo de la osteocondrosis cervical es trabajar frente a una computadora.

información general

Mucha gente cree que la osteocondrosis cervical es una patología más común que la osteocondrosis de otras partes de la columna vertebral. Esto no es del todo cierto, ya que todos los puntos de carga más intensa en la columna, es decir, los lugares donde se dobla fisiológicamente, son igualmente susceptibles a cambios distróficos y degenerativos. En este caso, las secciones inferiores se cargan más que las superiores.

La opinión de que el cuello sufre con más frecuencia se debe a síntomas más intensos de osteocondrosis cervical. El hecho es que las vértebras cervicales son muy móviles y necesitan sujetar constantemente la cabeza. A esto cabe añadir que las salidas de las raíces de la médula espinal en este tramo se ubican de forma especial. Todas estas circunstancias explican la intensidad específica de los síntomas.

Interesante:Los datos estadísticos muestran que en la edad media y avanzada el 60% de la población tiene OSHO. Al mismo tiempo, existe una tendencia a un fuerte rejuvenecimiento de la enfermedad, que se observa cada vez más en jóvenes e incluso en adolescentes. Esto puede explicarse por un estilo de vida sedentario, trabajar y estudiar frente al ordenador, falta de actividad física diaria y mala alimentación.

  1. Fisiológico. Esta forma de osteocondrosis cervical se produce debido al hecho de que el cuerpo envejece y los discos intervertebrales se desgastan. El proceso patológico está influenciado por el sistema endocrino, cuya actividad cambia después de llegar a la menopausia. Primero, el cartílago comienza a deteriorarse más cerca del centro del disco y el tejido fibroso reemplaza el tejido del cartílago normal. Es imposible revertir este proceso natural, pero si toma medicamentos especiales, puede compensar parcialmente los cambios.
  2. Patológico. OSHO en este caso se desarrolla como resultado de procesos destructivos anormales que ocurren en el cuerpo. Pueden ser trastornos metabólicos, procesos inflamatorios, enfermedades inmunes, cambios degenerativos, etc. En este caso, el tejido que rodea el cartílago sufre: las sales se depositan en los huesos, se produce inflamación de las raíces nerviosas, los músculos esqueléticos se atrofian o se tensan patológicamente. Esto lleva al hecho de que la cabeza, el cuello y el pecho comienzan a sufrir problemas de circulación sanguínea. El diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado pueden restaurar la función espinal normal.
El malestar y la tensión en los músculos del cuello indicarán el desarrollo de la primera etapa de la osteocondrosis cervical.

Etapas

El proceso patológico en OSHO ocurre en etapas. Hay cuatro etapas en total:

  • Etapa I.Al comienzo de la enfermedad, una persona experimenta una ligera molestia y siente que los músculos del cuello están un poco sobrecargados. En esta etapa, los discos intervertebrales ya no son estables.
  • Etapa II.Aparece un dolor local característico, especialmente cuando una persona mueve la cabeza. Se produce la deformación del cartílago y la destrucción del anillo fibroso. Las vértebras comienzan a encajar más unas con otras a medida que cambia el cartílago.
  • Etapa III.A medida que avanza la osteocondrosis cervical, una persona experimenta un dolor bastante intenso y constante, y sus movimientos se vuelven aún más limitados. Girar la cabeza puede provocar mareos y náuseas. Estos fenómenos se explican por una alteración de la circulación cerebral. El paciente se vuelve letárgico, se cansa más rápido y tiene problemas de atención. Se produce un mayor adelgazamiento del cartílago y el cierre de las vértebras. Se observa destrucción completa del anillo fibroso. En esta etapa, existe un alto riesgo de formación de hernia intervertebral.
  • Etapa IV.El dolor es tan intenso que no hay movilidad en la columna cervical. Para restablecer el suministro de sangre al cerebro, se necesita un apoyo farmacológico constante. Se produce la fusión de las vértebras.

Síntomas

OSHO en las etapas iniciales no se acompaña de síntomas. La progresión de la enfermedad provoca malestar o dolor. Las sensaciones desagradables se extienden a la cabeza, el cuello y el pecho, pero en ocasiones pueden afectar a los brazos.

Los síntomas que pueden ocurrir con la osteocondrosis cervical se consideran dentro del marco de cuatro posibles síndromes:

  1. Vertebrado. Con este síndrome, el cuello cruje claramente cuando el paciente gira o inclina la cabeza. Luego aparece dolor en esta área y los movimientos en ella se vuelven difíciles. La radiografía muestra que las vértebras y los discos de la columna cervical están alterados morfológicamente.
  2. Cordial. Con este síndrome, una persona sufre dificultad para respirar y periódicamente se siente débil. Le resulta difícil respirar profundamente y, a menudo, no hay suficiente aire. De vez en cuando se producen manifestaciones del corazón que encajan en el cuadro clínico de angina, dolor en el pecho o ardor.
  3. Koreshkova. Como parte del síndrome, los hombros, la lengua, los dedos de las extremidades superiores y la parte posterior de la cabeza se adormecen. El paciente nota que le resulta difícil tragar y siente molestias entre los omóplatos. A menudo hay dolor de cabeza, con dolor en la parte posterior de la cabeza y en la frente.
  4. arteria vertebral. Con este síndrome, la presión arterial aumenta inexplicablemente, se producen mareos y la persona puede perder el conocimiento. A menudo tiene ruido en los oídos y subjetivamente siente la cabeza como "algodón". El paciente puede quedarse temporalmente ciego de un ojo y pueden aparecer "manchas". Siente náuseas de vez en cuando, especialmente cuando mueve la cabeza. El dolor de cabeza se localiza en la parte posterior de la cabeza y puede desarrollarse migraña. El paciente está somnoliento, tiene dificultades para trabajar, su estado de ánimo está bajo y su memoria y atención están deterioradas.

Importante:Cada uno de estos síndromes se manifiesta por un complejo de síntomas. Si no hay síntomas específicos en conjunto, es necesario distinguir OSHO de otros grupos de patologías.

La causa de la osteocondrosis cervical pueden ser posturas estáticas no fisiológicas regulares.

Causas

Las vértebras y el tejido cartilaginoso de la zona del cuello sufren cambios distróficos "gracias" a la postura erguida de una persona cuyo esqueleto está situado verticalmente. Las cargas dinámicas y estáticas se distribuyen específicamente en esta posición vertical. La distribución depende en gran medida del desarrollo de los músculos esqueléticos y de la postura predominante en una persona en particular.

Muy a menudo, OSHO se desarrolla por las siguientes razones:

  • la inactividad física.La falta de movimiento provoca el debilitamiento de los músculos y la destrucción de los tejidos;
  • posturas estáticas no fisiológicas. Conducen a la aparición de tensión muscular, lo que altera la circulación sanguínea local y provoca procesos degenerativos en los tejidos;
  • Nutrición insuficiente o desequilibrada.Para construir y renovar las estructuras esqueléticas de cartílago y hueso, así como para mantener el tono muscular, el cuerpo necesita nutrientes. Sólo pueden ser abastecidos con alimentos nutritivos;
  • exceso de peso y transporte de cargas pesadas.En este caso, las estructuras esqueléticas experimentan un mayor estrés;
  • estrés crónico y tensión mental constante;
  • hipotermia del cuello. La exposición prolongada al frío provoca el desarrollo de inflamación;
  • Enfermedades autoinmunes. Estas enfermedades afectan y destruyen el tejido cartilaginoso;
  • enfermedades del sistema endocrino. Afectan el metabolismo mineral, la absorción normal de calcio y otros oligoelementos necesarios para la salud de huesos y cartílagos;
  • lesiones en el cuello;
  • anomalías anatómicas en la columna cervical de naturaleza congénita.

Medidas de diagnóstico

Hacer un diagnóstico de "osteocondrosis cervical" no es tan fácil porque los síntomas de la enfermedad son inespecíficos y pueden confundirse con otra patología. Como parte del examen, para identificar OSHO, será necesario que lo examine un neurólogo, ortopedista, cirujano y cardiólogo.

Es obligatorio un examen físico y una entrevista del paciente. Los métodos de diagnóstico instrumental y de laboratorio son de gran importancia.

Muy a menudo, para hacer un diagnóstico de "osteocondrosis cervical", se recurre a:

  • Examen de rayos x;
  • resonancia magnética.La resonancia magnética es especialmente informativa cuando OSHO recién está comenzando. Con su ayuda, puede visualizar no solo los tejidos duros sino también los blandos. Esto permitirá evaluar el estado de los discos intervertebrales, vértebras, músculos y ligamentos, así como determinar si las raíces nerviosas están dañadas y si hay osteofitos;
  • examen de ultrasonido. Con la ayuda de la ecografía, puede conocer el estado dinámico de los tejidos blandos;
  • dopplerografía. Al observar los vasos del cuello, se puede comprender qué tan dañados están los vasos que irrigan el cerebro, incluida la arteria vertebral, y también tener una idea de la hemodinámica;
  • Eco-CG y ECG.Estos estudios del músculo principal del cuerpo humano son necesarios para excluir diagnósticos cardíacos;
  • mielografía de contraste. Si existe la sospecha de que los procesos nerviosos están pellizcados, se realiza este estudio.
El examen de rayos X es el estándar para diagnosticar la osteocondrosis de la columna cervical.

Tratamiento

Las tácticas terapéuticas para OSHO dependen de su etapa, la causa de la enfermedad y el grado de daño que se ha desarrollado. La osteocondrosis cervical se puede tratar de forma conservadora, quirúrgica o como parte de un enfoque combinado.

Tratamiento conservador

Para restaurar la función normal o compensar el daño a la columna vertebral en la región cervical, se utilizan medicamentos, procedimientos fisioterapéuticos, fisioterapia y masajes.

Medicamentos

El régimen de terapia con medicamentos para OSHO implica el nombramiento de:

  • analgésicos en forma de agentes externos (en casos leves) y medicamentos por vía oral;
  • AINE y corticosteroides, incluidos estos últimos en el tratamiento sólo si es necesario y en un curso estrictamente corto;
  • medicamentos que estimulan la circulación sanguínea y mejoran la microcirculación;
  • condroprotectores que protegen y restauran el tejido del cartílago;
  • relajantes musculares que eliminan los espasmos y tensiones musculares;
  • complejos multivitamínicos y de micronutrientes que además nutren y apoyan los tejidos dañados, proporcionándoles elementos de construcción.

Tan pronto como desaparecen los síntomas agudos, se utilizan automasajes, procedimientos fisioterapéuticos y ejercicios terapéuticos.

Terapia de ejercicio

El ejercicio terapéutico restablece el suministro de sangre deteriorado al área problemática. Gracias a esto, el tejido óseo y el cartílago reciben mejor nutrientes. Para evitar complicaciones a la hora de realizar la fisioterapia, se pueden utilizar movimientos isométricos. La esencia de este método es que el paciente no gira ni inclina la cabeza durante los ejercicios, sino que solo los imita.

Importante:Un fisioterapeuta debe seleccionar ejercicios de gimnasia terapéutica para un paciente específico, teniendo en cuenta la gravedad de la enfermedad y los síntomas, la presencia de dolor y las características individuales del paciente.

El ejercicio terapéutico desarrolla y fortalece los músculos del cuello, que se atrofian debido al empeoramiento del proceso patológico. Ayuda a estabilizar la posición de las vértebras cervicales.

Ejemplos de posibles ejercicios incluyen los siguientes:

  1. Con la mano derecha debes apoyarte en el costado de la cabeza y aplicar una presión moderada sobre ella durante no más de 10 segundos. Los músculos del cuello y la cabeza deben tensarse, pero es importante que la cabeza permanezca inmóvil.
  2. A continuación, debe bajar el brazo y relajar los músculos tensos durante 20 segundos.
  3. Luego debes repetir estas acciones con la palma de la otra mano.
  4. Para realizar el siguiente ejercicio, debes colocar ambas palmas sobre tu frente y presionarla hacia atrás. Esto se debe hacer durante 10 segundos, mientras los músculos del cuello deben tensarse para resistir la desviación de la cabeza. Es importante que ella permanezca quieta.
  5. Luego debes bajar las manos y relajarte lo más posible.
  6. A continuación, debe sujetar la parte posterior de la cabeza con las palmas e inclinarla hacia adelante, mientras al mismo tiempo tensa los músculos del cuello y mantiene la parte superior del cuerpo inmóvil.
  7. Al final del complejo, debes relajar los músculos y repetir la serie de ejercicios de 4 a 10 veces.

Esta terapia de ejercicios fortalecerá los músculos cortos del cuello y los preparará para ejercicios dinámicos.

Si por alguna razón no es posible realizar ejercicios de fisioterapia, puede nadar y hacer gimnasia acuática; esto es extremadamente útil para la columna cervical.

Un especialista en fisioterapia le ayudará a elegir ejercicios para un paciente con osteocondrosis del cuello.

automasaje

Al automasajearse el área problemática, puede eliminar la tensión muscular e incluso reducir la intensidad del dolor. Es importante seguir algunas reglas aquí:

  1. Puedes influir en la región occipital, el costado y la parte posterior del cuello.
  2. Debe realizarse un automasaje sentado.
  3. Los movimientos deben realizarse en dirección opuesta a la columna vertebral.
  4. Puedes masajear tu cuello solo con las yemas de los dedos.
  5. Si hay zonas con inflamación no se puede ejercer presión sobre ellas.
  6. Todos los movimientos deben ser lo más suaves posible. La presión repentina puede ser perjudicial.

Procedimientos fisioterapéuticos.

La fisioterapia se practica mejor en un hospital o sanatorio. En el tratamiento OSHO se utilizan con mayor frecuencia los siguientes:

  • electroforesis, que le permite calentar el área enferma, mejorar la circulación sanguínea y mejorar la penetración de medicamentos externos;
  • amplipulso;
  • magnetoterapia;
  • Terapia UHF, en la que se aplica calor en la zona afectada.
Magnetoterapia fisioterapia para el tratamiento eficaz de la osteocondrosis cervical

Tratamiento quirúrgico

Se recurre a la intervención quirúrgica si OSHO se presenta con complicaciones en forma de extrusiones, dolor intenso que no responde a los analgésicos, así como en casos de atrapamiento de la médula espinal.

El peligro de la osteocondrosis cervical.

En la zona del cuello están estrechamente entrelazados los grandes vasos, las estructuras dinámicas de los huesos esqueléticos y los procesos nerviosos. Si no se trata OSHO, pueden aparecer los siguientes trastornos peligrosos:

  • el anillo fibroso se debilitará y las vértebras más móviles estarán sujetas a dislocaciones y subluxaciones;
  • numerosos osteofitos y grupos de músculos espasmados infringirán los vasos sanguíneos y las raíces nerviosas, lo que provocará el síndrome de compresión;
  • El colapso del cartílago y el cierre de las vértebras provocarán la formación de hernias intervertebrales y nervios pinzados.

Cada fenómeno considerado provoca una cascada de reacciones en el organismo, que empeora aún más la condición del paciente.

Complicaciones de OSHO

Muy a menudo, las complicaciones se desarrollan en el contexto de la osteocondrosis cervical en forma de:

  • disfunción vegetativo-vascular;
  • aumento de la presión arterial;
  • hipoxia cerebral;
  • distrofia de retina y pérdida de visión;
  • alteraciones en el funcionamiento de la glándula endocrina principal: la glándula tiroides;
  • dificultad para tragar y espasmos respiratorios debido a disfunción de la tráquea y el esófago;
  • dolor intenso en la parte superior del cuerpo que no responde a los analgésicos;
  • entumecimiento y calambres en el área afectada;
  • Cambios en los niveles hormonales debido al mal funcionamiento del hipotálamo y la glándula pituitaria.

Prevención

Para no tratar posteriormente a OSHO descuidado durante mucho tiempo y sin resultados, es mucho más prudente intentar prevenir su desarrollo. Para hacer esto necesitas:

  • controlar la postura correcta y, si es necesario, utilizar dispositivos ortopédicos adicionales para ello;
  • organice su espacio de trabajo o estudio de tal manera que la columna esté en una posición fisiológica;
  • tomar descansos en el proceso de trabajo y completarlos con un calentamiento especial para la columna vertebral;
  • Consuma más alimentos ricos en calcio, fósforo, magnesio y silicio. Estos microelementos se encuentran en el pescado, las semillas, los frijoles, los productos lácteos, las verduras y frutas frescas y las nueces. Vale la pena limitar los alimentos salados y picantes, comer menos productos de harina y dulces;
  • dormir sobre una almohada y un colchón con propiedades ortopédicas;
  • Realizar actividad física moderada con regularidad, cualquier cosa excepto deportes de fuerza. La natación es ideal para mantener la salud de la columna.

Seguir estas sencillas recomendaciones evitará el desarrollo de una enfermedad tan peligrosa como la osteocondrosis cervical.